Los propietarios de un residencial están alarmados por una pérdida de agua en la piscina, que hace bajar notablemente el nivel. Ojo. El agua que se pierde, siempre va a algún sitio, y puede ser bastante peligroso, dependiendo donde se vaya filtrando. Sin perjuicio de los gastos que originará esa pérdida indiscriminada de agua en la factura, puede acarrear un problema mayor. Primero y una vez descartado que sea un problema de filtración o de los skimmers, en el caso de que provenga del vaso, se debe encontrar dónde se halla la fisura por donde se pierde el agua. Y en base a ello vamos a examinar dos posibilidades:
1.- Si la grieta está en el fondo de la piscina. Se pierde agua, y desaguando la piscina, se ha comprobado que la grieta está en el fondo, pero el nivel del agua en reposo, cuando estaba llena, coincidía en línea con las lositas del gresite. La piscina está perfectamente horizontal. Es posible que la reparación consista simplemente, en una aplicación de resina especial, para sellar la fisura o grieta localizada y restauración del gresite del fondo.
2.- Si la grieta está en la pared o paredes de la piscina. Ahora hay que fijarse si el nivel del agua en reposo, coincide con las líneas del gresite. Si no es así, -por un lado de la piscina coincide con las líneas de unión, y por otro van desviándose hasta formar un ángulo-, eso puede significar que el vaso de la piscina ha roto. Este rompimiento puede ser por un asiento diferencial de vaso, y éste se ha partido. Entonces no sabemos hasta donde va a continuar rompiendo o asentando, y el cargar la piscina con agua puede hacer quebrar o asentar más el vaso y producirse más daños. Hay que localizar la grieta, y eso se consigue, desaguando la piscina por la conducción asignada a la evacuación, hasta que veamos la grieta, y comprobemos que a partir de ahí ya no hay pérdidas, y el agua ya no se pierde o escapa sin controlar.
No hacerlo, puede ser muy peligroso, pues no se acaban aquí los daños, sino que además, las aguas incontroladas, pueden invadir cimentaciones vecinas o propias con un efecto pernicioso a las cimentaciones cercanas. Aconsejamos cerrar la piscina y hacer una reparación concienzuda con empresa especializada.
Responsable: En todo caso el promotor o sociedad promotora durante 15 años desde que se acabó el inmueble. Si se trata del rompimiento del vaso por siento diferencial, y la piscina está incluida en el proyecto, puede responder el Arquitecto pero solo durante 10 años.